Cumulus C5000, agua potable a gran escala

Capacidad de producción diaria: Hasta 5.912litros diarios

Aplicación: situaciones de emergencia, desastres naturales, ayuda humanitaria y campamentos civiles o militares

Consumo nominal: 0,32 kWh/litro

Potencia nominal: 50 kW

Dimensión (LxAxA): 2170 mm x 2210 mm x 3420 mm

Peso: 2200 kg

¿Por qué elegir Cumulus C5000?

Capacidad de generación

Hasta 5.912 litros de agua potable al día, asegurando un suministro adecuado para grandes grupos de personas.

Diseño robusto y portátil

Disponible en dos formatos: una unidad independiente o una solución integrada en un contenedor estándar de 20 pies, facilitando su transporte y rápida implementación en diversas ubicaciones.

Autonomía energética

La versión en contenedor incluye un tanque de 2.000 litros y un generador diésel, proporcionando autonomía operativa de hasta una semana sin necesidad de fuentes externas de energía o agua.

Calidad del agua

El agua producida cumple con los estándares más exigentes de potabilidad, con certificaciones de calidad emitidas por ENAC y rendimiento avalado por TÜV Rheinland.

Sistema de refrigeración avanzado

Equipado con un doble circuito de refrigeración que optimiza la generación de agua y asegura una operación confiable en todo momento.

Operación en condiciones extremas

Diseñado para funcionar eficientemente en temperaturas ambientales de hasta 55 °C, garantizando un rendimiento óptimo incluso en climas adversos.

¿Cómo funciona Cumulus C5000?

Etapa 1

Filtración de aire de alto nivel

Etapa 2

Intercambiadores de calor eficientes

Etapa 3

Sistema de refrigeración optimizado

Etapa 4

Tratamiento del agua de alta calidad

Etapa 5

Control avanzado + IoT

Certificación internacional de agua potable

Los productos de GENAQ cuentan con diversas certificaciones internacionales que avalan su calidad y cumplimiento de estándares globales:

Probado en
Cámara Climática

ISO 9001

Sello de Excelencia de la Comisión Europea

Calidad del agua

CE Declaración
de Conformidad

Cumulus C5000, agua potable como respuestas a catástrofes